Algunos mendigos pueden tener una actitud agresiva. Es recomendable que, en la medida de lo posible, no se detenga para observarlos o para hablar con esos interlocutores. Prosiga su camino cuanto antes y evite el diálogo. Si se encuentra en un lugar aislado, intente llegar lo más rápidamente posible a un lugar más concurrido.
En caso de agresión, no intente resistirse o negociar (sobre todo en un idioma que su agresor quizás no comprenda). No puede saber si su agresor tiene un arma, así que es mejor que sea prudente.