Como extranjero, eres una presa fácilmente identificable y tu desconocimiento de los lugares que visitas aumenta las posibilidades de que tus atacantes lleguen a su fin y te atrapen. Dependiendo del país donde se mude, los tipos de ataques pueden evolucionar desde la delincuencia organizada hasta el crimen organizado.
El atraco es una situación crítica y la mayoría de las veces armada. Se recomienda atender a todas las exigencias del agresor. La comunicación y el diálogo con el agresor pueden ayudar a reducir la tensión y hacer que disminuya la espiral de agresividad.
Hay dos tipos de asalto
– Agresión de oportunidad: esta es una agresión aleatoria dependiendo del contexto y las posibilidades dadas al agresor. Excepto en ciertos lugares y ciertas áreas, es difícil identificar de manera preventiva el contexto de este tipo de agresión. Este último se basa principalmente en la sorpresa y es la posibilidad y la tentación dada al agresor lo que implica la travesura. La actitud y el comportamiento de la persona atacada también pueden ser un desencadenante.
– Agresión dirigida: es una agresión que se prepara antes de la travesura. La focalización permite a los atacantes preparar sus acciones siguiendo y observando a la víctima potencial en estos hábitos diarios para elegir cuándo será más apropiado que intervengan.
El ambiente:
– Presta atención a tu posicionamiento en la calle. Elija las carreteras principales y las calles bien iluminadas por la noche.
– Evita las multitudes de personas que podrías conocer.
– Cuando viaje, pregúntese cuál es el riesgo más probable y cuál es el refugio más seguro.
– Haz un uso racional de la tierra donde estás. Observe las posibilidades de salidas disponibles para usted. Si se encuentra en un lugar cerrado, como un bar o un restaurante, averigüe dónde están las diversas salidas. Si está en la calle, evite moverse a áreas donde sería fácil aislarse.
– Verifique las áreas donde podría sorprenderse en su ruta.
La actitud:
– No adoptar una actitud y una postura de víctima, no huir de los ojos de los demás y adoptar un comportamiento de confianza en uno mismo. El comportamiento de la víctima a menudo condiciona la agresión.
– Evite moverse con objetos de valores ostentosos y signos externos de riqueza.
– Sea discreto cuando deje el dinero y evite pagar en las tiendas con grandes paquetes de notas. Extiende tu dinero en diferentes bolsillos para que no tengas que sacar todo el dinero que llevas.
Cómo reaccionar a la agresión
La fuga
Esta opción solo debe elegirse cuando sea posible y es poco probable que su integridad física se vea amenazada. Si su atacante lo señala con un arma de fuego, debe obedecer. Si su atacante está a cierta distancia y no tiene un arma que pueda alcanzarlo, escapar puede ser una opción. En este caso, es necesario favorecer una fuga hacia:
– Un área con una alta concentración de población. La presencia de una multitud a su alrededor puede disuadir a su atacante de seguirlo y atacarlo por los riesgos que corre y los posibles testigos.
– Un área institucional o una zona de seguridad, como una estación de policía, una estación de bomberos, un edificio estatal, un área comercial con agentes de seguridad, etc.
– Si su agresión tiene lugar por la noche, busque un lugar bien iluminado y favorezca las calles que forman grandes arterias para no aislarse en un lugar oscuro que favorecerá a los agresores en sus travesuras.
El diálogo
En caso de agresión, es muy importante protegerse mediante la comunicación. Esto puede ayudar a reducir la espiral de agresión.
– Encuentra el motor y la motivación del agresor. ¿Por qué te está atacando? ¿Cuál es su objetivo? Puede ser útil juzgar la percepción del agresor del diálogo y tratar de persuadirlo. De lo contrario, al responder rápidamente a su pedido, esto puede ayudar a evitar la agresión física.
– Si su atacante está armado, levante las manos y hable con calma. No debemos gritar. Nunca olvide que bajo estas circunstancias el estrés es recíproco. Su abusador también se encuentra en un contexto inusual y no debe prejuzgar sus reacciones. Un grito puede hacer que pierda el control y darle una razón para atacarlo físicamente. Un abusador también puede estar bajo la influencia de drogas o alcohol que lo hará aún más impredecible en sus reacciones.
– Intenta controlar tanto como sea posible tu miedo. Si durante el diálogo su abusador siente su miedo, lo usará como un activo psicológico. Recuerde que su estrés bloquea su razonamiento.
– Su mirada a su agresor no debe ser desconfiada, pero no debe ser demasiado hostil. Tienes que mirarlo pero no debes arreglarlo.
– Intenta explotar los defectos de tu atacante haciendo una evaluación del equilibrio de poder con él y analizando los medios a su disposición, el momento en que te ataca y el entorno en el que te encuentras. En cierto modo, trata de ponerte en su lugar.
Durante la agresión
Si el diálogo o el escape no son posibles, es aconsejable limitar tanto como sea posible la duración de su agresión. Por eso :
– Dale al abusador lo que él te pide. Sus activos materiales o financieros son pequeños en comparación con su integridad física.
– Si su abusador comienza a golpear intente, tanto como sea posible, proteger las partes vitales de su cuerpo (cabeza y cuello). Durante la agresión, trate de no encontrarse en el suelo, es en esta posición que será más vulnerable.
Qué hacer después de un asalto
– Si puedes, no te quedes en el lugar de la agresión. Encuentre un lugar público para refugiarse.
– Primero notifique al contacto local que tiene en el país. Él puede ayudarlo a apreciar la situación y evacuar parte del estrés generado por el evento que acaba de experimentar. Si no tiene un contacto local, puede notificar a su hotel.
– Dependiendo del país donde se encuentre, debemos intentar priorizar sus llamadas. La policía no siempre es el mejor contacto para prevenir en caso de agresión.
– Notifique a su embajada. Este último puede darle recomendaciones útiles según el país en el que se encuentre. Si sus documentos administrativos han sido robados, pueden ayudarlo a rehacerlos.